
Todos tenemos en nuestras casas una vieja raqueta en desuso, que utilizábamos quizás cuando éramos chicos para jugar al tenis.
A partir de este sencillo material, haremos un espejo único.

- 2 raquetas
- laca, pintura, o tela
- lija, para madera
- pegamento
Paso a paso
Lo primero que debemos hacer es verificar el estado de la raqueta. Si tiene demasiadas imperfecciones, la deberemos de lijar hasta dejarla completamente lisa.

Para recubrir con tela, también dejaremos la madera bien lisa y limpia y luego haremos un molde encima de un papel, con la forma de la paleta. Pegamos entonces con pegamento universal.
Podemos pintar de distintos colores, por ejemplo con la técnica del salpicando proveniente del action painting, la cual resulta ideal para el cuarto de los más pequeños.
Por último, pegaremos el espejo por la parte trasera y, para darle una buena terminación, lo taparemos con un papel resistente de un color liso, que pegaremos luego al fondo del espejo
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