
Materiales:
- Una lámina foamboard de 1,3 cm
- Papel decorativo
- Spray adhesivo
- cúter
- Regla
- Lápiz
- Pintura acrílica
- Pincel
Paso a paso:
Rocía tu tablero con spray adhesivo, asegurándote de cubrir bien la superficie. Haz esto en un lugar bien ventilado y sobre un par de periódicos. Pega el papel decorativo sin que queden burbujas de aire.
Decide el tamaño de la pieza más grande y marca las esquinas con un lápiz. Coloca la regla a lo largo de la línea para cortar correctamente y desliza el cúter a lo largo de ella, cortando a través de la espuma.
Cuando hayas retirado la pieza más grande decide que tan grandes quieres que sean tus marcos concéntricos. Marca nuevamente en las esquinas y recorta los marcos.
Una vez que hayas terminado de cortar empuja las piezas desde atrás. Cuando estén sueltas pintalas a todas con pintura acrílica de forma de combinar con el papel decorativo. Deja secar.
Ahora ya puedes fijar los cuadros a la pared de la forma que más quieras.
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