Técnica para decorar macetas,

Con azulejos y pegamento vamos a realizar hoy una fantástica técnica para decorar macetas, platos, jarrones y todo tipo de objetos. La fotografía parece sacada de un cuento de Las Mil y una noches, pero este trabajo lo vamos a hacer en casa, de forma sencilla, si contamos con todos los elementos necesarios. Lee atentamente el siguiente paso a paso y pon manos a la obra para aprender a decorar utilizando la técnica de mosaico.
Materiales:
Plato de terracota
1 azulejo liso color crema
1 azulejo liso color azul
1 azulejo con diseño
Pegamento para azulejos
Pastina verde
Lápiz de widia o cortador de vidrio
Espátula
Regla
Marcador
Cinta de enmascarar
Pinza de punta plana
Paso a paso:
Comienza cubriendo el azulejo estampado con cinta para enmascarar por el anverso y el reverso, en toda su superficie. Envuélvelo con un paño, colócalo con el dibujo hacia abajo sobre una superficie dura y presiona con la palma de la mano hasta quebrarlo.

Pon pegamento para azulejos en un recipiente y mézclalo con agua hasta conseguir una pasta espesa y homogénea. Con la espátula aplica un poco de pegamento en el centro del plato de terracota y arma las piezas del azulejo quebrado como si fuera un puzzle, dejando una distancia de unos milímetros entre una y otra pieza. Ejerce presión con tu mano sobre cada trozo para fijarlo bien.

Coloca sobre la mesa los azulejos lisos al revés y traza sobre ellos una cuadrícula utilizando la regla y el marcador. Apoya la regla sobre cada línea y pasa por allí el lápiz de widia varias veces para marcar los lugares donde se cortará el azulejo.

Apoya la pinza de punta plana sobre cada línea y presiona para quebrar el azulejo.
Corta todos los cuadrados marcados. Agrega más pegamento en el plato de terracota y continúa armando el diseño colocando cuadrados de azulejo color crema. Coloca la última línea de azulejos sobre el borde del plato en color azul.

Mezcla la pastina verde con agua hasta lograr una consistencia espesa y aplica con la espátula sobre todo el plato cubriendo los espacios que quedan entre los trozos de azulejo. Deja estacionar un momento y quita el exceso con un paño húmedo.