Pelota de fieltro

A los niños les va a encantar tener una pelota de fieltro si con ello logran el consentimiento para poder jugar adentro de la casa. Y de esta manera los padres no nos podemos negar, porque es imposible que los niños rompan nada ni se lastimen con una pelota blanda.
Una suave y mullida pelota de colores es un regalo perfecto para un bebé, porque además de que también le va a gustar, puede jugar con ella sin riesgos. Vamos a ver cómo se hace una pelota blanda de fieltro, para complacer a toda la familia.
Materiales:
Impresora
Fieltro de colores
Hilo
Aguja
Alfileres
Tijeras
Algodón en rama
Paso a paso:
Recorta las piezas de los moldes, dibuja los contornos sobre el fieltro y recórtalos.

Pon alineadas las piezas de fieltro en forma de lágrima y ve uniéndolas una a una, hasta completar las 8.

No debes preocuparte si la unión de todos los vértices no queda impecable, porque luego cubrirás esa parte con la pieza de fieltro redonda.
Deja el último tramo sin coser y rellena por allí la pelota.

Aprieta el relleno de manera que la pelota quede bien firme y termina la costura lateral.

Pon los círculos de fieltro en su lugar sujetados con alfileres y cóselos. Ahora gira la pelota entre las manos para redondearla bien y ya está concluído el trabajo.
Espero que con esta pelota blanda puedan jugar por mucho tiempo los pequeños de la casa y se diviertan mucho. Y aunque es una pelota inofensiva… ¡te recomiendo que pongas a buen recaudo la cristalería y los jarrones de la abuela!